La Danza en Nuestro Proyecto de Intervención Neurodidáctica.

LA DANZA EN EL COLE: ESE CONDIMENTO ESENCIAL QUE ENRIQUECE TODO

En el desarrollo de un niño, confluyen una gran cantidad de variables que contribuyen al producto final. Vaya que como diría Ortega y Gasset (permítasenos el guiño),  “un niño es él y sus circunstancias”.

Nos quedaría preguntar a qué nos referimos por “circunstancias”  y en este caso, dando por supuesto que ese niño esté bien querido, bien alimentado, bien vestido, bien aseado… esas circunstancias hacen referencia a:

  • El equilibrio
  • El tono muscular
  • La orientación espacial
  • El esquema corporal y la propiocepción
  • La coordinación
  • El ritmo…

Seguro que si nos ponemos a buscar aparecerán más conceptos interesantes, pero os aseguro que éstos, están en la base de la maduración neuronal de nuestros cerebros, de tal manera que la dificultad en cualquiera de estos conceptos, puede general una cascada de desórdenes que dificulten al niño su “éxito” en el devenir escolar.

Todos estos conceptos se dan de manera vivencial en algo tan lúdico como es la danza. No es posible bailar correctamente, disfrutando, con intención… si nos falla cualquiera de ellos, pero es que a la vez todos ellos son fundamentales para el aprendizaje de la lectoescritura y de la matemática.

  • El equilibrio: Probad a responder cualquier pregunta mientras os estáis cayendo
  • El tono muscular: Imposible mantener la atención desde la hipotonía.
  • La orientación espacial: en nuestra cultura, escribimos de izquierda a derecha y de arriba abajo. Si no dominamos estos conceptos espaciales, la dislexia está asegurada.
  • El esquema corporal y la propiocepción: Difícil dominar los conceptos espaciales externos, si no los domino a nivel interno.
  • La coordinación: Fundamental para que nuestro cerebro domine nuestro movimiento y para dar sentido de globalidad a la obra conjunta
  • El ritmo: todo en nuestra vida tiene un ritmo, desde nuestro corazón hasta nuestra manera de hablar. Todo está medido en el tiempo.

¿Os imagináis poder entrenar todo esto que tanto nos va a ayudar en nuestro quehacer escolar pensando que no estamos haciendo tareas, sino que nos estamos divirtiendo?

Pero es que además, la danza está en el centro del círculo de las inteligencias múltiples desarrolladas por Gardner. Os cuento…

  1. La inteligencia lingüística: todo tipo de órdenes, secuencias a transmitir, dificultades a comentar…

Describo los primeros movimientos del tema Colmar Kennet Mixer y comprobamos con el video si lo hemos hecho bien.

  1. La inteligencia lógico – matemática: la música tiene una base matemática evidente. La escritura musical (a base de subdivisiones del número 4), la confección de compases en nuevamente fracciones, la magia del 8 (el fraseo musical), los tonos y semitonos… Trabajar con un soporte musical es trabajar sobre un soporte matemático.
  • Presento la escala diatónica y luego la cromática
  • Les hablo de la magia del 8 en música
  • La figura unidad de medida y las sucesivas subdivisiones
  • El fraseo… TODO ENVUELVE UNA BASE MATEMÁTICA
  1. La inteligencia musical: danzar va de la mano de sentir la música y avanzar en la armonización de los movimientos.

Suena una marcha militar y nos ponemos a desfilar al unísono.

  1. La inteligencia cinestésica: La voluntariedad de los movimientos y su precisión, van facilitando sinapsis a nivel neuronal.

Línea vertical con una mano y triángulo con la otra.

  1. La inteligencia intrapersonal: la danza es una estupenda posibilidad de expresión de sentimientos, estados de ánimo…

Danzar os ha liberado en algún momento, os ha hecho más felices?

  1. La inteligencia interpersonal: una danza en grupo requiere coordinación, mayor dosis de esfuerzo. Un conjunto danzando es más que la suma de las individualidades. El resultado es una obra que armoniza en tanto en cuanto su nivel de ejecución es correcto.

Habéis disfrutado de hacer una coreografía en conjunto y que quede bien?

  1. La inteligencia viso-espacial: Con la danza vamos ampliando nuestro dominio del espacio. Lo medimos, lo analizamos, hacemos un montón de cálculos no aparentes para que todo fluya.

Nos ponemos a bailar un vals… y no chocamos

  1. La inteligencia naturalista: pues seguro que es la más tangencial en este campo.

Si además tenemos claro que bailar nos va a permitir disfrutar más con nosotros mismos, que van a llegar años donde bailar va a ser un medio de interrelacionarse, de ser feliz, de disfrutar contigo y con el grupo… cómo es posible prescindir de un aliado tan potente en la vida de una escuela.